Recientemente el feminismo ha tocado la puerta a la teología, y ha empezado a cuestionar algunos aspectos referentes a Dios y a la Biblia. De tal forma que ha surgido la teología feminista, que busca una interpretación no sexista de las Escrituras y de Dios mismo.
Según esta perspectiva, llamar "Padre" o "El" a Dios, es muy sexista, y evidentemente patriarcal. Según ellas, debe haber un equilibrio, de tal modo que han sugerido llamar "madre" a Dios. Una de las exponentes de la teología feminista, dijo: "Si Dios es hombre, entonces el hombre es Dios".
Pero ¿en realidad llamar "Padre" o "El" a Dios, es sexista o patriarcal?
Michael F. Bird, nos da algunas razones para responder negativamente a tal pregunta:
"1. Debemos recordar que todo el lenguaje teológico es analogico. Todo el lenguaje acerca de Dios, escritural y teológicamente, es solamente una aproximación a Dios es, no es una descripción completa y final de su ser.
2. Evidentemente en las Escrituras predomina un lenguaje paternal relacionado a Dios, sin embargo existen también lugares en los cuales Dios es descrito con imágenes maternales.
Por mucho tiempo he guardado silencio,
he estado callado y me he contenido.
Pero ahora voy a gritar como parturienta,
voy a resollar y jadear al mismo tiempo. (Isaías 42:14)
Sin embargo, Jerusalén dice: «El Señor me ha abandonado;
el Señor me ha olvidado».
«¡Jamás! ¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho?
¿Puede no sentir amor por el niño al que dio a luz?
Pero aun si eso fuera posible,
yo no los olvidaría a ustedes.
Mira, he escrito tu nombre en las palmas de mis manos.
En mi mente siempre está la imagen de las murallas de Jerusalén convertidas en ruinas.
Dentro de poco tus descendientes regresarán,
y los que procuran destruirte se irán. (Isaías 49:14-17)
3. Nos guste o no, tenemos que aceptar que Dios es revelado en las Escrituras como el Padre de Israel, de Jesús y de los cristianos. La paternidad de Dios, es parte de la revelación de Sí mismo, aún cuando no exprese todo respecto a la naturaleza de Dios.
4. En diferentes culturas y lenguas, la paternidad puede ser asociada con nociones de amor, cercanía y protección." [1]
En base a lo anterior, podemos ver que la idea promovida por la teología feminista es arraigada en una falsa interpretación de las Escrituras. La cosmovisión escritural feminista, se opone a Jesucristo, pues ha sido él, quién nos enseña a llamar a Dios como "Padre".
Robert Stein, señala efectivamente:
"Renunciar a llamar Padre a Dios significa rechazar el modo en que Jesús enseñó a sus seguidores a dirigirse a Él. Dios es Espiritu y por lo tanto carece, no solo de atributos sexuales, sino de cualquier atributo material." [2]
[1] What christians ought to believe, Michael F. Bird
[2] Jesús el Mesías: Un estudio de la vida de Cristo, Robert Stein