La pornografía es una manifestación de la lujuria, actualmente son millones de personas que diariamente se exponen a la pornografía de cualquier tipo. Los cristianos recibimos mensajes continuos para ser parte de las estadísticas. Para algunos creyentes, la pornografía no representa un gran problema, para otros es una lucha constante.
Pero independientemente cual sea nuestra condición respecto a la pornografía o cualquier pecado, algo es muy claro, y es que debemos luchar contra las influencias de este mundo y contra los deseos de la carne.
Es cierto, ahora ya no reina en nosotros el pecado sino Cristo, pero a menudo nuestro viejo hombre necesita ser confrontado.
Una buena forma de luchar contra las tentaciones, es utilizando la Palabra. Encontramos en los evangelios, la narración del encuentro entre Jesús y Satanás, y vemos como Jesús utiliza la palabra de Dios para derribar los argumentos y planes del enemigo.
También nosotros necesitamos utilizar la palabra de Dios, para enfrentar nuestros deseos y las tentaciones. A continuación, veamos algunos versículos que pueden ser de ayuda para enfrentar la pornografía:
Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. (1 Corintios 6:18)
No sigas la senda de los perversos ni vayas por el camino de los malvados ¡Evita ese camino! ¡No pases por él! ¡Aléjate de allí, y sigue de largo! (Proverbios 4:14-15)
Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio (2 Timoteo 2:22)
Yo había convenido con mis ojos no mirar con lujuria a ninguna mujer (Job 31:1)
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad (Filipenses 4:8)
Como podrás notar los textos no hablan especificamente sobre la pornografía, pero si nos hablan de cual debe ser nuestra actitud respecto a la tentación. Medita en estos versículos, escribelos, memorizalos y pide a Dios que te de la gracia para luchar contra el pecado.
