Cuando abrimos nuestra Biblia, nos encontramos con dos partes, por un lado tenemos el Antiguo Testamento (llamado también Antiguo Pacto) y por otro tenemos el Nuevo Testamento (llamado Nuevo Pacto). Al ver ambas partes, podríamos llegar a pensar que no hay relación alguna entre ellos y sí existe es escasa. Pero como veremos en este post, la relación del Antiguo y el Nuevo Pacto es clara y necesaria.
Antes de ver cuál es la relación entre ambas partes, debemos sentar algunas bases respecto a la Biblia. Es posible llegar a ver a la Biblia como un conjunto de libros que tienen poco o nada en común. Y esta conclusión podría derivarse de los diferentes géneros literarios que encontramos en ella como lo son la poesía, narración, cartas, etc.
Sin embargo, como lo expresa Vaughan Roberts, la Biblia tiene un autor y un tema:
"Un solo AutorAunque la Biblia contiene una gran variedad de material, escrito por muchos autores humanos durante un largo período de tiempo, mantiene su unidad. Fundamentalmente, es un solo libro escrito por un solo autor, con un tema principal.
Un solo temaEs obvio que la Biblia abarca un gran panorama de estudio, pero trata un tema supremo que une todo: el de Jesucristo y la salvación que Dios ofrece por medio de él. Eso es verdad no sólo con respecto al Nuevo Testamento, sino también con el Antiguo."[1]
A pesar de que fueron más de 40 personas las que Dios utilizó para escribir las Escrituras, el tema se mantuvo desde el principio hasta el final. Y por ende, cada libro y cada carta es una parte necesaria y congruente del todo.
Ya que la Biblia es una unidad ¿cómo se relaciona el Antiguo Testamento con el Nuevo? Steve Moyise [2] nos muestra tres maneras de cómo se relacionan:
1. Citas
En el Nuevo Testamento encontramos a los autores, citando partes del Antiguo. Para mostrar que, aquello que fue dicho tiene gran relación con las enseñanzas de Jesucristo.
2. Alusiones
Son referencias menos precisas, en las cuales se combinan palabras o frases del A.T. para crear un nuevo pensamiento.
3. Ecos.
Cuando la alusión es tan leve que la intención consciente es poco probable. Los autores bíblicos estaban tan inmersos en las Escrituras que usaron naturalmente muchos de tales modismos y expresiones como propios.
Todas estas citas, alusiones y ecos, tienen un tema en común: Jesucristo, él es eslabón que une al Antiguo Pacto con el Nuevo. El escritor a los Hebreos dice:
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo (Hebreos 1:1-2)
A propósito Vaughan Roberts escribe: "Toda la Biblia nos habla de él [Jesucristo], de principio a fin. En el Antiguo Testamento, Dios apunta hacia él y promete su venida en el futuro. En el Nuevo Testamento, Dios proclama que en él se cumplen todas las promesas." [3]
[1] El Gran Panorama Divino, Vaughan Roberts
[2] The Old Testament in the New: An Introduction, Steve Moyise
[3] Ibid, Vaughan Roberts