Introducción:
Oseas
escribe su libro en una época de aparente paz y
prosperidad, sin embargo la anarquía y el pecado comenzaba a resurgir en
Israel.
El
profeta describe las condiciones sociales de aquel entonces: líderes corruptos,
familias inestables, gran inmoralidad, odio. Aunque la gente continuaba
rindiendo culto a Jehová, la idolatría recibía cada día más aceptación.
Dios
les advierte que por su apatía y falta de conocimiento serían destruidos.
“Le
escribí las grandezas de mi ley y fueron tenidas por cosa extraña”.
En
este tiempo peligroso que vivimos, -muy parecido al de Oseas- hay corrientes filosóficas
como el ateísmo, y otras sectas o doctrinas que pueden debilitar o destruir al
creyente. Por estas y muchas razones el cristiano debe leer y estudiar cada día
la palabra de Dios.
Ilustración:
Imagine
que cuando vayan ante la presencia de Dios, Él le pregunté: "¿Leíste mi
Biblia?" "No." "Te escribí una carta de
misericordia, ¿la leíste?" "No." "¡Rebelde! Te envié
una carta invitándote a venir; ¿la leíste alguna vez?" "Señor,
nunca tuve el tiempo." "¡Desdichado!", dice Dios. "porque
te envié una carta de amor, y ni siquiera quisiste abrir para ver que te decía,
¿qué haré contigo?" No permitan que
eso les suceda a ustedes. Sean lectores de la Biblia; sean escudriñadores de la
Biblia.
¿Por qué estudiar la palabra de Dios?
I-
Porque Su Autor es Santo y Perfecto.
a.
¿Quién es el
Autor?
i.
El texto nos dice
que es Dios: “Le escribí las grandezas de
mi ley”.
b.
Al abrir nuestra
Biblia observamos 66 libros escritos en diferentes épocas.
i.
5 Libros escritos
por Moisés,
ii.
David, Salomón,
Miqueas, Oseas.
iii.
Mateo, Lucas,
Juan, Pablo, Pedro.
1.
¿Son estos hombre
los autores, pueden atribuirse ellos, la creación en inspiración de este libro?
a.
Claro que no
2.
Estas palaras
fueron escritas por un dedo Todopoderoso, cada palabra salió de los labios
eternos, cada frase fue dictada por el Espíritu Santo.
a.
Pablo dice: “Toda
la Escritura es inspirada por Dios” (2 Timoteo 3:16). Inspiración igual a
exhalación.
b.
Aunque la
Escritura llegó a nuestras manos de la pluma de los autores humanos, la fuente
originaria de la Escritura es Dios.
i.
Por eso Jesús
dijo: “Tu palabra es verdad” (Juan 17:17).
II-
Porque contiene las más bellas grandezas de toda la
historia.
“Le escribí las grandeza de mi ley”
a.
La Biblia habla
de grandes cosas y solamente de grandes cosas.
i.
No haya nada en
nuestras Biblias que no sea importante.
1.
Cada versículo contiene
un hermoso valor y significado.
b.
Entre esas
grandezas encontramos:
i.
La Creación y los
tiempos patriarcales.
ii.
La tierra
prometida.
iii.
Bella poesía en
los Salmos y Proverbios.
iv.
Los profetas.
v.
Jesucristo
(Hebreos 11:1)
1.
Su vida, su
ministerio, su sacrificio expiatorio, su resurrección, su venida y su reino.
c.
Tales grandezas
nos consuelan, nos animan (Rom. 15:4)
d.
Nos corrigen y nos
muestran el camino.
III-
Porque no es una cosa extra, sino un tesoro.
“Le escribí, las grandezas de mi ley y fueron tenida
por cosa extraña”
a.
¿Por qué la
Biblia nos podría parecer una cosa extraña?
i.
Porque nunca le
dedicamos tiempo para leerla y estudiarla.
ii.
Porque nos parece
demasiado profunda.
iii.
Porque pensamos
que para entenderla se necesita un alto y sumo estudio teológico.
1.
La Biblia es
comprensible.
2.
Hay un principio
que debemos tener en cuenta:
3.
Un texto
solamente tiene un significado, pero múltiples aplicaciones.
b.
La Biblia no es
una cosa extraña, es un tesoro invaluable.
i.
Acerquémonos a
ella con devoción y nuestra mente será renovada (Rom. 12:2)
ii.
Al escudriñarla encontraremos riqueza espiritual.
1.
Usemos preguntas como:”¿Qué?”,
“¿Cuándo?” “¿Dónde?”, “Quienes son los personajes principales”, “¿Encuentro
algún error a evitar?”, “¿Cuál es el mandamiento a obedecer?”.
2.
Es preguntarle al
texto.
IV-
Conclusión.
a.
El estudio de la
Biblia nos permite conocer más a Dios y sus grandezas.
Nos ayuda a estar preparados para toda buena
obra.