Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. (Génesis 50:20)
Los hermanos de José planificaron deshacerse de él. Trazaron un plan el cual llevaron a cabo. Pero -dice José- Dios lo encamino a bien.
Entonces ¿fue el pecado de los hermanos de José algo loable? Absolutamente no.
Aunque su mala acción haya servido para el propósito de Dios, su culpabilidad no podría ser descartada. Ellos son responsables de su pecado. José reconoce que lo que hicieron es "mal" -y no puede ser llamado de otra forma-.
Sin embargo, Dios a través de la acción libre y responsables de ellos cumplió Su propósito. El Dios soberano "que hace todas las cosas según el designio de su voluntad" (Ef. 1:11) obra a través de las acciones libres de los hombres y juzga a los hombres que obran maldad, aún cuando esa maldad sirve para Su propósito.
Los hermanos de José planificaron deshacerse de él. Trazaron un plan el cual llevaron a cabo. Pero -dice José- Dios lo encamino a bien.
Entonces ¿fue el pecado de los hermanos de José algo loable? Absolutamente no.
Aunque su mala acción haya servido para el propósito de Dios, su culpabilidad no podría ser descartada. Ellos son responsables de su pecado. José reconoce que lo que hicieron es "mal" -y no puede ser llamado de otra forma-.
Sin embargo, Dios a través de la acción libre y responsables de ellos cumplió Su propósito. El Dios soberano "que hace todas las cosas según el designio de su voluntad" (Ef. 1:11) obra a través de las acciones libres de los hombres y juzga a los hombres que obran maldad, aún cuando esa maldad sirve para Su propósito.