Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. (Hebreos 11:1)
El versículo uno de Hebreos 11, es uno de los más conocidos dentro y fuera del cristianismo. De hecho, muchos inconversos lo han usado para diferentes fines. Pero ¿qué tiene de especial este texto que lo haga tan popular? Parece ser, que dicha popularidad deriva de las deducciones que se han hecho del texto, algunas de ellas son:
- "Si tengo fe, obtendré esto o aquello"
- "Si tengo fe, puedo llamar las cosas que no son -o que no se ven- como si fuesen"
- "Si tengo fe, puedo visualizar el milagro"
Estas y muchas más deducciones, parten de una mala interpretación del texto.
Un acercamiento a Hebreos 11
Antes de ir a Hebreos 11, es necesario por lo menos conocer las partes o temas que aborda la carta a los Hebreos:
- El Hijo: La revelación final de Dios.
- El Hijo: Superior a los ángeles
- El Hijo: El Supremo Sacerdote Fiel y Misericordioso
- El Hijo: El Sacerdocio según Melquisedec
- La necesidad de fe y resistencia en la prueba
- Y finalmente, advertencias e instrucciones para la vida en comunidad.
Hebreos 11, contiene por lo menos diez ejemplos de la fe que agradó a Dios. Dichos ejemplos, van desde Abel, pasando por los patriarcas, hasta llegar a los profetas. "Porque por ella [la fe] alcanzaron buen testimonio los antiguos (Heb. 11:2)"
¿A qué se refiere la palabra "fe" en Hebreos 11:1?
Por el contexto general y el contexto cercano (cap. 10 y 12), la palabra fe en Hebreos 11:1, se refiere a la confianza en las promesas de Dios. "Para el escritor, tener fe es apegarse a las promesas de Dios, depender de la Palabra de Dios, y permanecer fiel al Hijo de Dios"- Simon Kistemaker
Entonces, claramente el texto no se está refiriendo a que si creo que tendré un automóvil, una casa, o cualquier cosa, lo único que tengo que hacer es declararla, decretarla o visualizarla. Esa interpretación es totalmente falsa.
Si lees todos los ejemplos citados en Hebreos 11, te darás cuenta que todos pusieron su confianza en la promesa del Señor (Hebreos 11:13,39)
Confiando en las promesas de Dios
Según la carta a los Hebreos, las cosas que no se ven, es decir las promesas de Dios son:
- La herencia eterna (Heb. 9:15)
- La recompensa eterna (Heb. 10:35-36)
¿No son estás promesas una referencia a nuestra salvación en Cristo Jesús? Claro que si. En Cristo poseemos muchas más promesas, justificación, provisión, cuidado, gozo , paz, consuelo, etc.
En Cristo tenemos una herencia incorruptible y en Él tenemos múltiples promesas.