Hace más de cuatros años, fue publicado el hallazgo del "Evangelio según Judas", un texto apócrifo y con claros tintes gnósticos del siglo II. Algunos fueron impactados con tal noticia, otros -como yo- le restamos importancia y validez canónica. Pero hay un evangelio más complejo, es el "Evangelio según mis deseos" y los autores son los mas inesperados.
Vivo entre dos generaciones, la de los ochenta y la "generación Z"*, ambas tienen mucho que aportar, pero ambas han sido teñidas con este tipo de pensamientos: "vive y deja vivir", "haz lo que quieras", "obedece tus instintos", "solo hazlo y pregunta después", etc. En el mundo, este tipo de ideas son muy bien recibidas, pero en la Iglesia esto fue visto como carnal, mundano y rebelión a Dios...sin embargo, las cosas han cambiado, actualmente en algunos círculos cristianos, incitan a sus seguidores a ver a Dios como un anciano con barba blanca todo-amoroso que solamente quiere acariciar nuestras mejillas cuando pecamos. Y vaya que hay muchos que se han creído ese cuento.
La grave crisis de muchos cristianos, consiste en haber olvidado que Dios demanda de Su pueblo: adoración, reverencia, amor y obediencia. Él desea nuestras vidas totalmente rendidas ante Su majestad. Pero, resulta que hemos flexibilizado las normas, porque -dicen- los tiempos han cambiado.
De tal forma que podemos ver a jóvenes y adultos que dicen ser cristianos, sumergidos en toda clase de cosas mundanas. Y cuando son cuestionados por sus conductas, responden a que "solamente Dios puede juzgarlos y que no hay que ser religioso". Cuán terrible engaño.
El Evangelio según mis deseos, es popular, pues reúne lo que quieres: La salvación eterna / disfrute de placeres. La amistad con Dios / la amistad con el mundo. Tu libre albedrío / el dios que se somete a ese libre albedrío. Estas cosas, hacen que cualquiera -que no ha nacido de nuevo- abrace el Evangelio según su carnalidad.
¿En donde se origina éste problema? En que dichas personas que se denominan cristianas y viven el "evangelio según sus deseos", no han nacido de nuevo. Las vemos el domingo cantando, ofrendando y quizás hasta participando de privilegios en la congregación, pero no han nacido de nuevo. ¿Cómo saber si hemos nacido de nuevo? Pues considera, ¿sigues deleitándote en el pecado? ¿luchas contra el pecado? ¿sigues abrazando tus buenas obras como medio de salvación? ¿sigues amando al mundo? ¿amas a Cristo?
Estimado o estimada, si tus respuestas muestran que no has nacido de nuevo, clama a Dios por misericordia y que Él obre en tu vida.
*Generación Z es un nombre utilizado para hacer referencia a las personas nacidas después de la Generación del Milenio. Aunque todavía no existe acuerdo general sobre las fechas límite de esta generación, algunos autores le dan origen en década de 2000 y de la década del 2020