diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio. (Marcos 1:15)
Luego de la proclamación escatológica hecha por Jesús, Él llama a los oyentes -y a nosotros también-. Un llamado que no puede ser postpuesto ni mucho menos cuestionado. El Evangelio del reino de Dios, requiere una respuesta: Arrepentimiento y fe.
Stein escribe: "El arrepentimiento es la respuesta apropiada a la crisis escatológica creada por el cumplimiento del tiempo (Cf 6:12); Creer es la respuesta adecuada a las buenas nuevas de Jesús" [1]
El llamado al arrepentimiento y a creer están escritos (expresados) de manera imperativa, ¡es urgente!. El reino de Dios se ha acercado, lo que una vez los profetas anunciaron, hoy es una realidad en Jesucristo.
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; ( Hebreos 1:1-2)
"Para Marcos, creer en el Evangelio es otra manera de decir creer en Jesucristo" (Stein)
El arrepentimiento y la fe son términos que en las Escrituras, aparecen frecuentemente juntos (Hech. 11:17-18; 19:4; 20:21; Heb. 6:1; cf. Hechos 26:20)
Hoy en día, el Evangelio ha sido cambiado por un mensaje humanista y lleno de elementos de coaching empresarial. Por lo tanto, la respuesta este mensaje, no es arrepentimiento y fe sino dureza de corazón y pecado.
¿Qué clase de mensaje predicamos? ¿Qué clase de evangelio hemos escuchado y creído?
[1] Mark, Baker Exegetical Commentary on the New Testament, Robert Stein