Interpretar las Escrituras, es algo que todos los cristianos hacemos, sin embargo muchas veces hacemos una incorrecta interpretación y esto da a luz a muchos problemas en la vida cristiana. Conozcamos algunas razones que pueden llevarnos a errar en nuestro entendimiento de las Escrituras:
1. Posición teológica cerrada
Significado, la gente interpreta la Biblia a través de la lente de su posición teológica particular, en lugar de permanecer neutral y seguir la verdad donde quiere llevarlos. Este es un peligro del que todos debemos ser conscientes. Debemos tener un deseo sincero de conocer la verdad, sea cual sea la verdad. Debemos estar dispuestos a seguirlo donde quiera guiarnos.
Si no estudiamos la Palabra de Dios con una posición neutral, la tendencia natural será interpretar la Escritura de acuerdo con la posición particular que poseemos. De manera consciente o subconsciente simplemente intentaremos usar la Biblia para confirmar esas posiciones, en lugar de permitir que la Palabra de Dios forme la posición correcta para nosotros.
2. Orgullo
Muchas personas vienen a la Palabra de Dios con una falta de humildad. Leen y estudian la Biblia con arrogancia, con la actitud de que tienen el monopolio de la verdad. Su único deseo es exponer el error de los demás.
Al enseñar la Palabra de Dios, es importante e inevitable que expongamos falsas interpretaciones y falsos sistemas teológicos. Sin embargo, debe hacerse con humildad, y con motivos sinceros y honorables.
¡También debemos ser enseñables! Debemos estar dispuestos a aprender de los demás, especialmente aquellos que han sido estudiantes de la Palabra de Dios por muchos años. Debemos estar dispuestos a escuchar el punto de vista de los demás de la Escritura ... porque pueden ser correctos, y Dios puede querer usarlos para llevarnos en el camino correcto.
3. Amistades y denominación
Muchos cristianos aman el grupo particular o denominación de la que forman parte, y nunca querrán renunciar. En el fondo no quieren conocer otra "verdad", sino la que caracteriza a sus asociaciones y amigos particulares. Creo que los que ejercen liderazgo son especialmente vulnerables a esto.
Si están convencidos por una teología opuesta, piensan que eso significará tener que renunciar a las asociaciones y amistades cercanas que han llegado a disfrutar.
Esta mentalidad puede influir definitivamente en cómo nos acercamos a la Palabra de Dios. Debemos ser conscientes de este peligro, y no permitir que nos desvíe.
4. Textos sin contexto
Esta es quizá otra manera de decir lo que dije en el primer punto. Creo que muchos llegan a interpretaciones erróneas porque no están siendo honestos con lo que dice el texto. Esto también se debe a las posiciones doctrinales que tenemos. En vez de permitir que la Biblia forme nuestras posiciones, comenzamos con una posición y luego tratamos de forzar nuestras posiciones en el texto.
5. Muchos años sin leer la Biblia
El entendimiento de las Escrituras viene lentamente, y a través de un montón de estudios serios y diligentes. Es un proceso largo.
Cuando comenzamos nuestro viaje cristiano, la Biblia parece un libro enorme y complicado. Pero a medida que pasan los años, mientras seguimos leyéndolo y familiarizándonos con él, lo que al principio parecía complejo hoy nos resulta más cómodo pero no menos serio.
Necesitamos aprender a familiarizarnos con las Escrituras para dar una correcta interpretación de la misma.
