En este breve post, quiero compartirles un breve escrito toma de una de las predicaciones de Thomas Brooks, la cual ha sido de mucha edificación para mi vida. En esta porción, el asunto tratado es el contentamiento. ¿Quiere saber cual es el secreto del contentamiento?
En el sermón "Un collar de perlas" predicado en Londres, 8 de junio de 1657, en ocasión al funeral de la señora Mary Blake, Thomas Brooks expone:
"Un hombre necesita muy poco de los bienes de este mundo para llevarlos a través de su peregrinación, hasta que llegue a su hogar, hasta que llegue al cielo.
Un poco satisfará las demandas de la naturaleza; ¡aunque nada satisfaga las concupiscencias de un hombre!
No lo digo porque yo esté necesitado, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo. Sé lo que es vivir en la pobreza, y también lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a hacer frente a cualquier situación, lo mismo a estar satisfecho que a tener hambre, a tener de sobra que a no tener nada. (Filipenses 4:11-12 RVR60)
Un cristiano, en medio de todas sus comodidades y entretenimientos, dice: "Oh, estas no son las delicias, las comodidades, las satisfacciones que mi alma busca, que mi alma espera disfrutar. ¡Espero por placeres exclusivos, comodidades más dulces, satisfacciones más confortantes y riquezas más duraderas!
El lema de un cristiano siempre es, o siempre debería ser, "¡Espero mejores cosas! ¡Espero mejores cosas que el mundo pueda darme, o que cualquier otra que Satanás pueda quitarme!"
Todas esas personas murieron sin haber recibido las cosas que Dios había prometido; pero como tenían fe, las vieron de lejos, y las saludaron reconociéndose a sí mismos como extranjeros de paso por este mundo. Y los que dicen tal cosa, claramente dan a entender que todavía andan en busca de una patria. Si hubieran estado pensando en la tierra de donde salieron, bien podrían haber regresado allá; pero ellos deseaban una patria mejor, es decir, la patria celestial. Por eso, Dios no se avergüenza de ser llamado el Dios de ellos, pues les tiene preparada una ciudad. (Hebreos 11:13-16 DHH)" [1]
No importa las comodidades o situaciones en las que nos encontremos, podemos tener contentamiento porque nuestro verdadero gozo no está en nada terrenal. Nuestro gozo está en Cristo y Sus promesas eternas. El secreto del contentamiento es Cristo.
¡Gloria a Dios!
[1] Tomado de "A String of Pearls", The Complete Works of Thomas Brooks, Volume 1, Thomas Brooks.