Al entrar Jesús en Capernaúm, se le acercó un centurión pidiendo ayuda.
-Señor, mi siervo está postrado en casa con parálisis, y sufre terriblemente.
-Iré a sanarlo -respondió Jesús.
-Señor, no merezco que entres bajo mi techo. Pero basta con que digas una sola palabra, y mi siervo quedará sano. Porque yo mismo soy un hombre sujeto a órdenes superiores, y además tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno: "Ve", y va, y al otro: "Ven", y viene. Le digo a mi siervo: "Haz esto", y lo hace.
Al oír esto, Jesús se asombró y dijo a quienes lo seguían:
-Les aseguro que no he encontrado en Israel a nadie que tenga tanta fe. Les digo que muchos vendrán del oriente y del occidente, y participarán en el banquete con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. Pero a los súbditos del reino se les echará afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes.
Luego Jesús le dijo al centurión:
-¡Ve! Todo se hará tal como creíste.
Y en esa misma hora aquel siervo quedó sanó. (Mateo 8:5-13 NVI)
Hace unos días, un amigo de la página de Facebook, me decía lo siguiente: "Hola bendiciones..usted podría hablar sobre lo que dijo el Señor Jesús de las tinieblas de afuera... a que lugar se refiere???".
Inicialmente pensé en responder y decir que "las tinieblas de afuera" se trataban del infierno, pero decidí investigar un poco más sobre el asunto.
El pasaje de Mateo 8:5-13 tiene un paralelo en Lucas 7:1-10 con algunas diferencias en la narración. Sin embargo, la escena principal, es el encuentro entre Jesús y un centurión (gentil) que necesitaba de la ayuda del Señor para que sanase a su siervo. Lo interesante de este encuentro (aparte del milagro) es lo que Jesús dice sobre los gentiles de manera indirecta.
Cuando él dice que "vendrán del oriente y del occidente" y que participarán del banquete con los patriarcas en el reino de los cielos, es una clara referencia a que los gentiles serían parte del reino de Dios.
Craig Keener, comenta:
"La imagen es la del "banquete mesiánico", derivado de pasajes del Antiguo Testamento como Isaías 25: 6-9 (véase 65: 13-14) y embellecido en el judaísmo posterior (véase TDNT, 2: 34-35).Estos adornos no solían anticipar la presencia de gentiles en el banquete, que simbolizaba la consumación del reino mesiánico (22: 1-14; 25:10; 26:29). Pero Jesús aquí insiste en que muchos vendrán de los cuatro puntos cardinales y se unirán a los patriarcas en el banquete. Estos "muchos" solo pueden ser gentiles, contrastados como están (v.12) con "súbditos del reino" (hoi huioi tes basileias, lit., "los hijos del reino")." [1]
Luego de esa afirmación, el Señor Jesús, hace otra: "los súbditos del reino se les echará afuera, a la oscuridad". ¿Quiénes son estos súbditos, por qué se les echará afuera y a que se refiere con oscuridad?
los "súbditos del reino" son los judíos, que se ven a sí mismos como hijos de Abraham (véase 3: 9-10), que pertenecen al reino por derecho. Algunos judíos (por ejemplo, los de Qumran) restringieron a los elegidos a un grupo más pequeño de los piadosos dentro de Israel. Pero Jesús invierte sus roles (véase 21:43); y los hijos del reino son arrojados a un lado, excluidos del futuro banquete mesiánico, consignados a la oscuridad donde hay lágrimas y crujir de dientes, elementos comunes a las descripciones de gehenna, infierno (véase Ezra 7:93; 1 Enoc 63: 10; Sabiduría 17:21; ver Mt 22:13) [2]
Entonces cuando Jesús habla de los "súbditos del reino" se refiere a los judíos, quienes tenían suma confianza en su linaje, sin embargo su celo religioso no les permitía ver que el Mesías estaba entre ellos. Así que, ellos -los judíos cegados por la religiosidad y el pecado- no son parte del banquete mesiánico sino que son echados fuera, es decir al infierno.
Ulrich Luz, comenta:
La oscuridad es su destino. "Afuera" expresa figurativamente la exclusión del salón de banquetes (ver 22:13) y literalmente la distancia infinita del reino de Dios. "Llorar y crujir de dientes" es la expresión de un dolor horrible. Mateo imagina que el terror del infierno es muy real, incluso si no lo elabora conceptualmente. [3]
Algunas implicaciones podemos llevarnos de este pasaje:
1. El pueblo de Dios, no está formado sólo por judíos sino también por gentiles.
2. Los judíos, aunque herederos de la Ley, necesitan reconocer a Jesucristo como el verdadero Mesías.
3. El infierno es un tema tratado por los evangelistas del Nuevo Testamento. Lamentablemente, en nuestra época, el tema es abordado de manera irresponsable y en el peor de los casos, la teología liberal ha venido a cuestionar y negar la existencia de dicha doctrina.
Fuentes:
[1]Matthew, Craig S. Keener, The IVP New Testament Commentary Series, Grant R. Osborne, Series Editor
[2]Ibid
[3] A Commentary on Matthew 8-20: Hermeneia, by Ulrich Luz, Translation byJames E. Crouch
