Por lo tanto basado en este evangelio, que es Cristo y toda su obra, Dios puede ser justo en librar al pecado que acude a él con arrepentimiento y fe, y Dios considera todo lo que hizo Cristo como algo que el pecador ha hecho, lo cual se conoce como justificación.
Una breve definición:
"Acto por el cual Dios tres veces santo, declara que el pecador que cree (Ef. 2:8) viene a ser justo y aceptable ante El por cuanto Cristo ha llevado su pecado en la cruz, habiendo sido "hechos justicia" en su favor (1 Co. 1:30).
Las demandas de Su santidad han quedado plenamente satisfechas en Jesucristo, quién siendo totalmente santo y justo, llevó en nuestro lugar toda la ira por la Ley quebrantada y por toda la iniquidad del hombre (Diccionario Biblico- Vila, Editorial CLIE)"
Por medio de Jesucristo y toda su obra hay una liberación del poder de Satanás. Esta verdad se manifiesta en Col. 1:13: "el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo" y también leemos en Hebreos 2:14: "Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo".
También por medio de Jesucristo y toda su obra, recibimos un corazón nuevo y una naturaleza nueva, a fin de capacitarnos para servir a Dios y andar por un camino que nunca hemos transitado antes: el camino de justicia.
El evangelio es poder para salvación, en Cristo Jesus. Poder para romper el pecado en nuestra vida y corazón, y nos hace andar en una vida nueva en el Señor Jesucristo.