"Bienaventurado el varón" (Salmo 1:1a)
"David fue sin duda el más grande líder de adoración y escritor
de himnos que el mundo haya conocido jamás. De todos ellos, él es el único uno
de los cuales se dice que él era un hombre conforme al corazón de Dios (1 Sam.
13:14).
Nadie puede leer los salmos sin reconocer que se trataba de
un hombre que “clamaba delante de Dios” (Sal. 42: 1) y al mismo tiempo era completamente
dedicado a la Palabra de Dios (la Ley de Dios, Sal. 119) en su totalidad. Nunca
el pueblo de Dios tuvo en sus manos un libro de himnos como esté, él cuál es
completamente inspirado por Dios
Nunca ha habido un libro de adoración tan poderoso y
efectivo que proclame la Gloria, la Rectitud, la misericordia, la gracia y la
belleza de Dios. Ninguno ha declarado de manera veraz la pecaminosidad del
hombre y su completa dependencia de la Obra de Dios en su vida. Y nunca ha
habido una respuesta tan hermosa, elegante y completa desde el corazón del
hombre a la gracia y misericordia de Dios.
David nos instruye
respecto a la adoración. Él comienza este gran y noble de libro de adoración
con las palabras:
"Bienaventurado el hombre. '
Adoración, en la mente de David, comienza en el corazón de
la persona que ve, entiende, capta, y abraza la idea de que él es y ha sido
bendecido por Dios.
La adoración es la respuesta del corazón de un verdadero
santo de Dios, al Dios que es objeto de su devoción total y completa. Es una
actividad que comienza en el corazón de una persona cuya perspectiva de toda la
vida se ha cambiado por el poder regenerador de Dios"
- Larry Dean
Usado con permiso.