La palabra aversión significa: Asco, repugnancia.
Esto es lo que muchos sienten respecto a las doctrinas de la gracia, se resisten a escuchar sobre la inhabilidad del hombre para buscar la salvación y que Dios no busco alguna condición previa para salvar a Su pueblo por medio del sacrificio de Cristo y sostenerle hasta el final de los tiempos.
Tales doctrinas les parecen una locura, les deja un sinsabor, les parece que son cosa extraña, ajena a la Biblia.
Pero ¿cuáles son las doctrinas de la gracia?
1. Depravación total
2- Elección Incondicional
3- Expiación Limitada (Redención Particular)
4- Gracia Irresistible
5- Perseverancia de los Santos
(No es el propósito del post explicar cada una de ellas, pero puedes ver un poco más de información sobre dichas doctrinas aquí)
Al estudiar tales doctrinas encontramos que son sustentadas fuertemente por las Escrituras, sin embargo la pregunta sigue en pie: ¿Por qué algunos tienen aversión a las doctrinas de la gracia? He aquí algunas razones que yo he considerado:
1. Destruye el orgullo del hombre: Al estudiar las doctrinas de la gracia el hombre entiende que sus obras no pueden salvarle, ni mucho menos hacerle merecedor de su salvación. Lo que entiende es que está muerto totalmente en sus delitos y pecados, que no puede extender ni su mano para alcanzar el Cielo. Comprende que su salvación depende totalmente de Dios.
2. Exaltan a un Dios soberano: Las doctrinas de la gracia, mejor dicho, la Biblia nos enseña que Dios reina sobre el universo y todas las cosas. La salvación no escapa a su soberanía, es Él quién en su determinado consejo, salva para su gloria. Sin embargo muchos quieren (y otros afirman) que TODOS sean salvos, como si se tratase de una especie de universalismo.
3. La predestinación: A muchos les incomoda la doctrina de la predestinación, les parece que el hombre se asemeja a un robot siguiendo ordenes, sin embargo tal argumento solamente refleja ideas ajenas a la doctrinas, prejuicios implantados. La doctrina de la predestinación, es una de las doctrinas que exalta al Rey de Reyes, que coloca a Dios en un grado de majestad superlativo, tal como Él lo merece y tal como las Escrituras lo enseñan.
Estas razones, se fundamentan en un sólido cimiento el cual es: El desconocimiento. Ignorar la riqueza doctrinal que hallamos en las Escrituras ha hecho que muchos vivan errantes, y ha engañado a muchos más de tal forma que sus corazones ya hacen confiados en meras supersticiones y tradiciones.