Posiblemente el titulo de este post parezca un juego de palabras, pero a medida leas el contenido comprenderás a lo que me refiero.
Hace unos días en El Salvador (mi país de origen) ocurrió un evento muy esperado por la Iglesia Católica Romana, este evento consistió en la beatificación de Oscar Romero, quién fue icono de la clase oprimida durante la guerra civil en los años 80. Pero dejemos hasta ahí el dato histórico.
El 23 de Mayo, muchos católicos romanos celebraron lo que ellos consideraron "un regalo de Dios", "una gran bendición", etc la beatificación de Romero despertó el fervor religioso aún en aquellos católicos que no se identificaban con su iglesia. Lamentablemente -y Dios tenga misericordia de ellos- celebraban una abominación a Dios, un evento que fue totalmente desagradable al Señor porque ciertamente se opone a la voluntad del Señor.
La evidencia bíblica que refuta tales tradiciones es abundante, sin embargo las personas enceguecidas por la tradición y el poder del pecado, no ven la luz.
Y es en este contexto en el cual se despierta en ellos, lo que he llamado "la no-beatífica intolerancia", ya que en las redes sociales se observo a muchos feligreses católicos defendiendo a capa y espada lo que ellos consideran algo bueno, algunos utilizaban palabras soeces y vulgares, otros utilizaban el sarcasmo para "refutar" toda la evidencia bíblica que condena tal idolatría.
Lo curioso del caso es que estos que refutaban, que insultaban, eran los mismos que llamaban a la tolerancia y al respeto. Hacían eisegesis muy rebuscadas para defender lo indefendible. Y cuando los argumentos se extinguían, citaban -fuera de contexto e interpretación- el versículo preferido de los tolerantes-intolerantes: Mateo 7:1.
Sin embargo ¿por qué citar las Escrituras puede ser una falta de respeto?
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre (1 Timoteo 2:5)
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen (Éxodo 20:3-5)
¿Citar esos textos que se encuentran en las Sagradas Escrituras, es falta de respeto?
Otro argumento utilizado fue: "Cada quién haga lo que quiera y cree".
Respecto a esto, observemos:
"Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final es camino de muerte." (Proverbios 16:25).
Y por último: "No juzguen, solo Dios puede juzgar".
Ciertamente un día, Dios juzgará a todos. Sin embargo, hoy en día, la palabra de Dios nos juzga, nos convence y nos hace entender cual es la voluntad de Dios.
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.( Heb. 4:12)
La intolerancia de los que se hacen llamar tolerantes, no es más que falsedad. Ellos solamente toleran las valoraciones o ideas que se ajustan a sus tradiciones.