Pero esto me lleva a pensar en los jóvenes, un gran porcentaje de ellos consideran que el homosexualismo no es incorrecto, que es "amor entre dos personas" y que tienen derecho a expresarlo o llevarlo a otro nivel de compromiso como es el matrimonio. Tal pensamiento no debe sorprendernos viniendo de una sociedad corrompida por el pecado sin embargo no deja de ser inquietante el concepto que muchos tienen sobre el amor.
¿Es amor lo que sienten las personas homosexuales? Obviamente ellos dirán que si. La respuesta que ellos dan proviene de una concepción atea y subjetiva. Porque al afirmar que dos personas del mismo sexo pueden amarse y formar un hogar, lo que están diciendo es: "el diseño de Dios es anticuado y por lo tanto es falso".
¿Entonces que es lo que sienten estas personas, sino es amor? Lo que sienten es en cierto modo un sentido de aceptación y contribución a su pecado -porque la homosexualidad no es una enfermedad o una opción más- por parte de otra persona. Ellos se enredan en más y más pecado. Por lo tanto...
El "amor homosexual" va en contra de la naturaleza misma.
El "amor homosexual" está en contra de la moral.
El "amor homosexual" está en contra de la misma consciencia.
El "amor homosexual" es abominación delante de Dios.
El presidente de los Estados Unidos dijo que esta decisión es una "victoria para Estados Unidos", pero esa victoria a la cual él se refiere, es una derrota, es un juicio por parte de Dios.
¿Que debemos hacer nosotros que vivimos en países donde todavía no se ha aprobado el matrimonio homosexual?
- Fortaleciéndonos en la palabra del Señor.
- Educando a nuestras familias en base a una cosmovisión cristiana.
- Rechazando toda oferta en pro de aprobar estas iniciativas.
- Siendo valientes en medio de la persecución