#devocional
Un poco de contexto
Hoy por la mañana, leía este breve relato sobre cómo David deseaba trasladar el arca del pacto a Jerusalen. Dicha arca simbolizaba la presencia de Dios, sin duda, tenia un lugar primordial en el corazón del pueblo de Israel.
Leemos en Éxodo 25:22:
"Allí me encontraré contigo, y de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, te hablaré acerca de todo lo que he de darte por mandamiento para los hijos de Israel"
En el capitulo trece de Crónicas, leemos que el rey David tiene el deseo de llevar el Arca de regreso a Jerusalen, aunque el procedimiento que escogió en el primer intento provocó un desastre ( 1 Crónicas 13:5-10), ante tal situación, David toma la decisión de dejar el Arca en casa de Obed-edom.
La bendición sobre Obed-edom y a su familia.
Dios bendijo a Obed-edom mientras el arca permaneció en su casa. Las Escrituras especifican el tiempo, y los aspectos que fueron bendecidos: En tres meses, su familia y todo lo que tenía fue bendecido.
Lamentablemente, hoy en día la mayoría cuando oyen la palabra "bendición" la relacionan con riquezas, autos último modelo, bienes, etc. Es una visión materialista de la bendición de Dios.
El llamado "evangelio de la prosperidad" ha hecho que muchos busquen a Dios por este tipo de bendiciones "materiales", ellos dicen que los cristianos deben ser ricos, y que estar en pobreza es una maldición, entre otros delirios heréticos.
La verdadera bendición.
Las Escrituras -contrariamente al evangelio de la prosperidad- nos enseñan que la verdadera bendición está en Cristo (Efesios 1:7), en Él y solamente en Él, tenemos redención y paz perfecta. Solo en Cristo hay salvación y bendición.
Obed-edom, contó con el Arca, por un tiempo determinado. Nosotros no contamos con un símbolo, sino que tenemos a la Persona de Cristo, en quién somos bendecidos con toda bendición espiritual (Efesios 1:3). El Arca del pacto, era la sombra de lo que había de ser, hoy en el Nuevo Pacto, Cristo es la voz de Dios (Hebreos 1:1-2)
Cuán alejadas están las enseñanzas del "evangelio de la prosperidad" de la Palabra de Dios. Alguien podrían preguntar: "Y ¿qué las demás cosas? ¿no podemos esperar ser bendecidos en nuestro trabajos, hogares, etc?" Claro que si, podemos esperarlo, ya que TODA bendición fluye de Cristo, según la voluntad de Dios y para Su gloria.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.(Mateo 6:33)