Luego de las situaciones que han acontecido respecto al cantante Jesús Adrian Romero, surge una pregunta, ¿qué hago con la música de JAR?. Es una pregunta sincera y que debe ser respondida.
Actualmente, vemos que muchos cantantes o pastores cristianos han abandonado la ortodoxia bíblica, de modo que han caído en situaciones ajenas o contrarias a las Escrituras. Tal es el caso de JAR y otros cantantes. Pero, cuando escuchamos sus canciones, no encontramos evidencia alguna de sus posiciones teológicamente extraviadas, y esto nos lleva a preguntarnos ¿seguimos cantado o escuchando la música de estos personajes? Antes de responder, consideremos los siguientes aspectos:
1. ¿Qué dice la canción?
Si, lo primero que debemos observar es que dice la canción y qué relación tiene con las Escrituras. ¿Está sustentada en las Escrituras? ¿Hay argumentos bíblicos en dicha canción o es sólo "poesía"? Por ejemplo:
En una de sus canciones JAR, escribe:
"Él es el rey, el es el rey
Reina con autoridad
Su reino entero es
Su trono el cielo es
Él es el rey de reyes
Su pueblo a llevar ".
¿Bíblico? Si. ¿Repetitivo? Si. ¿Dispensacionalista? Si, lo que hará que otros cristianos seguidores de otras escuelas escatológicas no les parezca interesante. Pero sigue siendo bíblica.
Ahora, veamos otra canción:
"Que huyan los fantasmas, que reine en mí la calma
Que corra en mí tu amor como un río
Que llegue a los rincones profundos de mi alma
Que inunde de tu paz todo mi interior"
¿Bíblico? No. Es más aún puedo estar hablando de mi pareja sentimental, etc. No hay sustento bíblico sino más bien poético y bizarro a la vez.
2. ¿La canción glorifica a Dios?
Debemos considerar si la canción habla de Dios y de sus atributos, de su gloria, de su poder. Ya que hay canciones que hablan sobre el diablo, sobre arrebatar, sobre la familia, sobre caminar, etc y aún así muchos cristianos las subrayan de "alabanzas a Dios".
3. ¿La canción me insta a vivir para Dios?
Hay canciones que nos motivan a vivir para nuestros deleites y que aún así Dios nos amará, etc. Las canciones bíblicas deben orientarnos a vivir para la gloria de Dios, a exaltarle únicamente a Él.
4. El cantante y su testimonio cristiano. Si bien es cierto que todos estamos luchando con el pecado de alguna manera u otra, debemos procurar vivir según los fundamentos bíblicos. Sin embargo, hay cantantes que en busca de fama, han hecho alianzas con Roma o con grupos liberales, y tales decisiones nos dicen que no saben de lo que cantan.
Con base a las anteriores aspectos, podemos deducir que hacer con la música de JAR y otros. Muchas canciones de estos personajes, son banalidades poéticas que no aportan nada para nuestra edificación y el conocimiento de la palabra de Dios. Son comida chatarra, que tienen buen sabor (buen ritmo y letras pegadizas) pero que no aportan nada para nuestro crecimiento espiritual.
Algunas recomendaciones musicales que podría ofrecer son:
En fin, hay buenos solistas y grupos musicales cristianos cuyas letras son de edificación. El ritmo, es otro tema (*), sin embargo lo más importante es evaluar qué nos dicen las canciones y también el testimonio y posición teológica del cantante.
¡Alabemos a nuestro Dios!
¡Alabémoslo todos juntos,
pues somos su pueblo fiel!
¡Cantémosle un cántico nuevo!
(Sal. 149:1 TLA)
(*) Hay ritmos que instan a la violencia u otro tipo de actitudes. También se debe discernir en este asunto.