La mayoría de cristianos estamos de acuerdo con las palabras escritas por Pablo a Timoteo: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarg:uir, para corregir, para instruir en justicia," (2 Tim. 3:16). Saber que las Escrituras son la revelación especial de Dios, es suficiente razón para leer con suma atención cada uno de los libros y cada una de las cartas que componen la Biblia.
Una de las cartas que encontramos en el Nuevo Testamento, es la carta a los Colosenses, la cual está compuesta por cuatro capítulos y noventa y cinco versículos. No es una carta tan popular como la carta a los Filipenses o a los Efesios, sin embargo tiene mucha riqueza cristológica.
A continuación, veamos algunas razones por las cuales deberíamos leer o estudiar la carta a los Colosenses:
1. Es una carta que nos ayuda a ver la obra apologética de Pablo.
Colosas, al igual que otras ciudades de Asia Menor, era altamente influenciada por movimientos filosóficos y paganos que atraían a las multitudes. Pablo advierte a los cristianos colosenses, ante tal peligro.
Algunos maestros afirmaban "que Cristo no es suficiente, se requería de “filosofías y vanas sutilezas”. Es claro que la filosofía no es mala en sí misma, pero cuando usamos el conocimiento filosófico como sustituto o complemento de Cristo, entramos en un camino deleznable de tradición de hombres." [1]
2. Es una carta rica en contenido cristológico:
Desde el primer capítulo, encontramos una descripción profunda y hermosa de Jesucristo. Su deidad y poder son claramente presentados por el escritor. De tal modo que Jesús, es llamado la imagen del Dios vivo. Si queremos profundizar en nuestro conocimiento de Jesucristo, la carta a los Colosenses, es un buen lugar aparte de los Evangelios.
3. Es una carta que exalta la gracia de Dios:
También a Colosas había llegado el movimiento judaizante, el cual sostenía que era necesaria la observación de ritos judíos para ser salvos y parte de la comunidad cristiana. El principal rito, que los judaizantes exigían a los cristianos gentiles era la circuncisión. Pablo está al tanto de esta situación y escribe a los Colosenses que "a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados" (Col. 2:13). La salvación, proclamada por Pablo, no tenía como base ningún mérito de la Ley sino únicamente en la gracia de Dios.
4. Es una carta que da consuelo al creyente:
A pesar de los desafíos que tenían los cristianos en Colosas, el apóstol Pablo no sólo los amonesta sino que también los consuela. El apóstol, les hace ver que estamos completos cuando estamos en Cristo. Por eso, la vida espiritual es vivir en Cristo y no en el legalismo propuesto por los judaizantes ni en las filosofías griegas.
También para nosotros los cristianos del siglo XXI esto es cierto, nuestra vida es Jesucristo. Todo depende de Él.
Espero que estas razones sean suficiente para que puedas acercarte a la carta a los Colosenses y pueda leerla cuantas veces desees.
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