Crecer es algo inevitable en la vida, de hecho, es y debe ser así. Nuestros cuerpos cambian, es más, la percepción e interpretación de muchas cosas cambian. La forma de hablar, las palabras y las definiciones sea amplían mucho más. La Biblia no guarda silencio al respecto, y nos insta a todos los creyentes en Cristo Jesús a crecer.
[Ver también 5 señales de Crecimiento Espiritual]
Pero ¿te has fijado como muchos se resisten a crecer –no, físicamente- sino en el área cognoscitiva, emocional y espiritual? Hay muchos que aún quieren seguir siendo “forever young"
Características del síndrome “forever young”
Hollywood nos vende esta idea, la televisión, el mundo nos dictan muchas cosas para que mantengamos esta mentalidad de “forever young” y muchos jóvenes, están consumiendo esto. Características de este síndrome:
1. Huyen a las responsabilidades personales.
2. Viven solamente de ilusiones.
3. Raramente poseen algún tipo de convicción.
4. Son dirigidos por sus emociones
5. No poseen una visión del futuro
6. No les interesa salir de su “zona de confort”
7. Niegan sus deberes
El despertar será duro
Cuán difícil se tornará la vida, para cuando estás personas despierten de su sueño “forever young”. Las ilusiones vanas, se evaporarán ante el fulgor de la realidad. Cuando vean hacia atrás y vean las oportunidades perdidas, el tiempo perdido, y todas aquellas cosas que de verdad importaban, ya deterioradas o desgastadas. El tiempo no se detiene y arrolla todo a su paso.Entonces ¿se trata de ser una persona aburrida y “cuadrada”?
No, en realidad no se trata de eso. Los cristianos deberíamos ser las personas más alegres –alegres, no jocosas- , que transmitan gozo a su alrededor, que sepan tomar algunas cosas con buen sentido del humor.No debemos ser malhumorados, gruñones, amargados, “cuadrados”, o personas que van por la vida solamente haciendo sentir mal a otros. Eso, no es madurez. Eso es un problema de carácter.
La Biblia nos insta madurar
Qué bueno es que Dios nos ha revelado todo lo necesario para nuestra vida atraves de Su palabra. Y en ella, claramente encontramos las exhortaciones a crecer, a madurar, a dejar de ser niños en nuestra forma de pensar y por consecuencia en nuestra forma de actuar.Los cristianos debemos madurar, en el conocimiento de Dios y en gracia. Y esta madurez se manifestará en cómo vivimos, en como reaccionamos, en como pensamos o actuamos.
El mundo nos dice “forever young”, la Biblia nos enseña “forever grow up”.
Adolescente a los 50 años.
Y por último, quiero que imagines un cuadro muy agobiante, a un hombre de 50 años de edad, pensando, actuando, viéndose a sí mismo como un adolescente. Huyendo de las responsabilidades, culpando a otros de sus errores, postergando las cosas importantes de la vida. Lo sé, es un cuadro difícil y crudo, pero eso es lo que el mundo está ofreciendo a la juventud.Crezcamos, en el conocimiento de Dios y su gracia. Crezcamos en todas las áreas, sin dejar de ser personas alegres, que podamos sonreír y tener un buen sentido del humor